El Ayuntamiento de Cabezarados instalará en el casco urbano una serie de paneles turísticos informando del patrimonio más destacado que puede visitarse en nuestro término municipal.
En el medio de la plaza se levanta el Rollo Jurisdiccional que parece corresponder al año 1539 en que obtendría el villazgo, según inscripción que figura en el propio monumento. Este rollo fue desmontado a finales del siglo XIX o principios del XX y sus piezas repartidas entre algunos vecinos, siendo reconstruido en el año de 1982. Esta reconstrucción se la debemos a Don Manuel Corchado Soriano, gran investigador y con raíces cercanas a este pueblo, que tras un largo esfuerzo de visitas y gestiones consiguió que la Comisión Provincial de Monumentos se interesara en la obra.
En una de sus piedras figuraba el escudo de la villa con sus armas: Cabeza y dos arados, y en número romanos se especificaba un año, 1539.
El Rollo es una columna de piedra, coronada por cuatro brazos del mismo material, probablemente usados para impartir justicia, sobre los que descansa un friso decorado con cruces y sobre él un capitel rematado con la cruz de Calatrava en forja, todo ello asentado sobre un graderío de tres alturas circular. Es alto y domina visualmente lo que está a su alrededor, se situaría, ya en su origen en la plaza frente a las casas del concejo, como era habitual. Está cargado de símbolos de poder que avisan a los forasteros que Cabezarados ejercía su propia justicia, el blasón muestra el orgullo local por el rango alcanzado. El Rollo de Justicia encarna a la perfección los atributos de la autonomía villana en el Antiguo Régimen.
Ubicación: Plaza del Rollo
Accesibilidad: Muy buena
Horario apertura: Todos los días de año a cualquier hora
Ermita de Ntra. Sra. De Finibusterre, el actual edificio fue reconstruido en el año 2007, en el lugar donde estuvo emplazada, sobre unos restos anteriores posiblemente romanos, ya que está situada al pie de la Vía Romana que atraviesa Cabezarados con destino a Extremadura. La Virgen de Finibusterre de Cabezarados tiene su origen en el periodo de la Reconquista, cuando los monjes miembros de la Orden de Calatrava consiguieron avanzar hasta esta posición, conociéndose como el último lugar cristiano conocido. Esta virgen está muy ligada a los monjes cistercienses y son muy pocos los datos que encontramos sobre ella en otros lugares de la Península. Es una ermita de una sola nave cuadrangular cuyo acceso está porticado a los pies, cubierta a los aguas, realizada en mampostería y ladrillo.
Ubicación: Parque Ntra. Sra. De Finibusterre (carretera de Puertollano).
Accesibilidad: Buena. Se puede ir tanto en coche como dando un paseo.
Horario apertura: Cuando se celebra su triduo en agosto. El resto del año se puede ver el interior a través de la puerta enrejada.
El Pilar, es un enclave natural de agua a través del cual se fue desarrollando la población de Cabezarados. Data del S. XV, es la fuente más importante del pueblo, comenzó siendo un abrevadero y terminó convertida en lavadero y como abastecimiento de agua del pueblo hasta bien entrado el S.XX.
Ubicación: Parque El Pilar (carretera de Ciudad Real).
Accesibilidad:Muy buena
Horario apertura: Durante todo el año a cualquier hora
La región volcánica del Campo de Calatrava se extiende por un territorio de más de 5.000 km2. Esta extensión rebasa ampliamente los límites administrativos y fisiográficos de la comarca calatrava. En este espacio, a lo largo de ciclos eruptivos perfectamente delimitados en el tiempo, se ha desarrollado una actividad volcánica caracterizada por la emisión de basaltos alcalinos que han dado lugar al desarrollo de erupciones volcánicas estrombolianas o puramente efusivas. Cuando agua ajena al sistema volcánico entraba en contacto directo con el magma que subía hacia la superficie, o bien, es calentada por la elevada temperatura de dicho magma, era vaporizada dando lugar a violentas explosiones freatomagmáticas y freáticas.
Cabezarados y sus edificios volcánicos se sitúan en el sector noroccidental de la cuenca del río Tirteafuera. Esta amplia llanada se encuentra albergada en el anticlinal de Abenojar-Argamasilla, pliegue dotado de una estructura compleja. Recorrido por el río Tirteafuera, se extiende desde la confluencia de éste con el río Guadiana, al oeste, hasta el Macizo de Calatrava al este. En el seno de esta estructura afloran rocas de las series precámbricas (esquistos “Alcudia”) que se muestran profusamente en el área occidental donde los recubrimientos de rañas han sido desmantelados en parte por los procesos erosivos fluviales, mientras que, al este, los afloramientos son esporádicos al estar recubiertos por los rellenos terciarios y cuaternarios de la cuenca de Argamasilla de Calatrava.
Según los estudios de Elena González Cárdenas, Cabezarados y sus edificios volcánicos se sitúan en el sector noroccidental de la cuenca del río Tirteafuera. Esta amplia llanada se encuentra albergada en el anticlinal de Abenojar-Argamasilla, pliegue dotado de una estructura compleja. Recorrido por el río Tirteafuera, se extiende desde la confluencia de éste con el río Guadiana, al oeste, hasta el Macizo de Calatrava al este.
Los lineamientos volcánicos de Cabezarados se sitúan en la misma alineación volcánica de los volcanes de Las Cabezas y Peñas Pardas se encuentran una serie de pequeños cráteres freáticos generados en erupciones en las que el calor del magma situado bajo la superficie, vaporizó el agua contenida en el subsuelo de la cuenca. Se originan así los cráteres de Los Navazos, La Dehesa, el Charco de Las Carboneras y otros de menor tamaño muy próximos a ellos.
La Iglesia de San Juan Bautista de Cabezarados la encontramos mencionada por primera vez en las visitas realizadas por los visitadores de la Orden de Calatrava en 1492. En este texto deducimos que por el inventario que se hace de sus bienes su construcción se realizaría a finales del siglo XIV o principios del XV, coincidiendo con el periodo de repoblación realizado por la Orden de Calatrava una vez reconquistado este territorio.
Esta iglesia al igual que la mayoría de esta zona pertenecía y estaba controlada por la Orden de Calatrava. Es una iglesia con dos naves, una principal donde está situado el altar mayor y otra secundaria, donde se encuentra la pila bautismal. Actualmente se accede a su interior por una puerta lateral a la que se pasa desde el pretil (pequeño jardín). Las campanas son dos y están situadas en la parte alta de la torre espadaña.
Ubicación: Plazoleta de la Iglesia.
Accesibilidad: Muy buena.
Horario apertura: Horario de liturgia.
A continuación, mostramos fotografías donde se puede observar el mal estado en el que se encontraba la torre, la cual esta construida con piedra y ladrillo viejo. En la parte central se encuentran incrustados algunos sillares muy antiguos que podrían pertenecer a los restos romanos de los pedazos de la virgen. Así mismo, algunos historiadores datan en sus escritos la utilización y presencia de molinillos romanos en la fachada de la torre.
TORRE DE LA IGLESIA. Antes y después de su restauración (1999 - 2005)
Estas minas fueron explotadas por primera vez por los romanos, habiéndose encontrado trabajos de hasta 100 metros de profundidad.
La primera referencia que encontramos de las minas de San Quintín es de 1559, al ser registradas algunas explotaciones en el vecino termino de Villamayor de Cva. En 1574 fue registrada la mina de “El Viejo” a nombre de Juan Bautista Portiguiani y Francisco Acosta. Según esta información esta mina la situaban en una dehesa comunal de los municipios de Almodóvar, Villamayor y Tirteafuera.
De finales del XVI encontramos una referencia sobra la existencia de una fundición en la mina del Viejo. Esta fundición, o falta de análisis más profundo, parece corresponder con los restos de fundición que se encuentran junto al sitio denominado “Huerta del Collao”. Estas fundiciones estaban emplazadas en un lugar a media ladera, bien aireado para evitar los vapores nocivos de la fundición de Plomo, cercano a un curso de agua y abundante leña en las inmediaciones para abastecer las necesidades de los hornos.
En el año de 1616 estas minas fueron explotadas por los Condes Fúcares, quienes tenían un crisol en Almagro y de las que sacaron mucha Plata. Posteriormente fueron abandonadas, debido a los numerosos pleitos que les ocasionó su explotación. En este mismo siglo Martín y Juan Buitrago, vecinos de Almodóvar, trabajaron dos años las minas e hicieron un pozo en el que encontraron metal, pero caminando hacia la mina antigua, el peso del agua rompió y aguó el pozo, el cual no pudieron desaguar por falta de medios. En 1677 el rey Carlos II envió a Don Bernardo Tirado y Leyva a reconocer esta mina.
En el Catastro del Marques de la Ensenada encontramos que a mediados del siglo XVIII las explotaciones debían estar totalmente abandonadas y ni siquiera se debía conocer su explotación anterior, ya que en la respuesta nº. 17 del interrogatorio general de Villamayor, no se hace mención a ninguna después de pedir una relación de minas del término. Igualmente ocurre en el interrogatorio de Cabezarados.
A finales del siglo XVIII encontramos una descripción de las minas: “.... en el sitio de Tirteafuera, don Manuel Fernández, hace unos doce años (1787-1800) descubrió una mina de plata: Esta mina, en lo antiguo del nombre del viejo, dista de Villamayor legua y media, y una del referido lugar de Tirteafuera y dos de Almodóvar del Campo, su situación es un llano preeminente 30 pies poco más, en una cañada del Valle que dicen de Quiles, el cual está a la parte poniente de la mina y corre hacia mediodía apartándose de ella. La forma de la mina es un tajo abierto como una zanja honda y algo tortuosa de poniente a levante, por partes de mas y menos latitud y casi toda la tiene de cuatro a cinco pies, siguiendo su longitud 600 pies, poco más o menos, entre dos peñas de guijo blanco. Tiene algunos puentes naturales en la superficie y parece hubo mas antes. A la parte del poniente, tiene de la superficie al plan 24 pies de profundidad, los 19 sin agua y los cinco con ella. De esta medida hacia Levante, en distancia de 30 pies, se hicieron diferentes sondeos y en todos se halló tres pies de agua y 21 de seco. Continuando hacia levante 30 pies, se hallaron con 24 de agua y 25 de seco, y en otros 90 pies por todos ellos se hallaron 48 pies de aguas y 24 de seco, y en el resto, hasta el fin de la mina, 120 pies y en las partes que se sondearon 18 pies de agua y 25 de seco. Esta agua menguaba en el verano considerablemente. El término, al parecer, es seco y hay escorias, y de algunas partes de metal que se hallaron se hizo referencia por ensayo y se reconoció ser muy rico, de 10 a 12 onzas de plata por quintal. Reconociéndose ruinas de habitaciones, hornos de fundición y otras. El sitio es bueno, tiene maderas para la ademación y monte baxo para las fundiciones ...”.
En el siglo XIX Pascual Madoz nos menciona la explotación de dos minas de galena en el término de Cabezarados y que corresponden a las minas de San Quintín. Estas dos minas fueron denunciadas y explotadas por D. Rafael Cabanillas y se señala que existían restos de trabajos anteriores.
Estas minas están situadas en el cruce de carreteras correspondiente a Villamayor-Cabezarados y Almadén-Puertollano, dividiendo la concesión minera en dos. Distan dos Kilómetros de Cabezarados, aunque las casas anexas a esta mina empiezan a aparecer a tan solo 1 km. Las primeras corresponden a las “Casas de Musa” dentro del término de Cabezarados.
La extensión total de las 25 concesiones que conforman las minas es de 2.448.915 m2, aunque solo se han efectuado trabajos en unas 70 Hectáreas.
Concesiones Mineras en el Grupo Minero de San Quintín a la SMMP | |||
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Número de orden | Nombre | Paraje | Superficie en Ha. |
1 | Terreno de San Quintín | Minetas de Cabezarados | 6,00 |
2 | S. Froilán | El Collado | 6,00 |
3 | Consecuencia | Minetas de Cabezarados | 24,00 |
4 | S. Antonio | Minetas de Cabezarados | 12,00 |
5 | Elisa | Minetas de Cabezarados | 15,00 |
6 | D. Luis | El Collado | 10,00 |
7 | D. Raimundo | El Collado | 13,00 |
8 | Cornelis | El Collado | 11,00 |
9 | Armando | El Collado | 14,00 |
10 | Alfredo | El Collado | 6,00 |
11 | Sta. Teresa | Minetas de Cabezarados | 10,00 |
12 | Demasía Sta. Teresa | Minetas de Cabezarados | 4,54 |
13 | Precaución | El Collado | 9,00 |
14 | 2ª Precaución | El Collado | 13,00 |
15 | 3ª Precaución | El Collado | 10,00 |
16 | Demasía a S. Pantaleón | El Collado | 6,10 |
17 | 2ª Emilia | El Collado y Trevejil | 11,00 |
18 | Demasía a cuarto D. Luis | El Collado | 8,20 |
19 | Demasía a Alfredo | El Collado | 0,40 |
20 | D. 2ª. A Sta. Teresa | El Collado | 5,00 |
21 | D. 3ª. A Sta. Teresa | El Collado | 13,00 |
22 | D. 4ª. A Sta. Teresa | El Collado | 24,00 |
23 | Demasía a 3ª. Sta. Teresa | El Collado | 1,00 |
24 | 5ª. A Sta. Teresa | El Collado | 9,00 |
25 | Demasía a Cornelis | El Collado | 2,80 |
TOTAL | 244,80 |
Las minas de San Quintín forman parte del conjunto Metalífero de Sierra Morena, que se extiende, sin solución de continuidad, por las dos vertientes del escalón montañoso.
En San Quintín están detectados dos grandes filones, separados superficialmente, y de forma aproximada por la carretera comarcal Almadén-Puertollano. El de la zona de Levante, que sigue una dirección EW y se reparte entre las concesiones don Raimundo, Consecuencia y don Luis, con los pozos de “María” o “San Matías” y “Don Raimundo”; y el de la zona del Poniente, con un filón dividido en dos tramos: el filón norte, repartido entre las concesiones Demasía de Sta. Teresa y Elisa; y el filón sur, entre los de Armando, San Froilán, San Antonio y Consecuencia, con el pozo de “San Froilán”. La inclinación media de los filones es de 70º y buzamiento al N., con un espesor que varía desde unos pocos centímetros a 14 m. y una longitud total de 3 Km.
Los minerales útiles que se obtenían en estas minas eran de un 6% de Plomo, 5 g. de Plata por cada 100 Kg. y 1,7 % de Zinc, aunque en la concentración “Primera” se llegaba al 70 % del Plomo, 100 g. de Plata y un 2% de Zinc. Estas diferencias se explican porque el procedimiento de lavado, durante casi todo el periodo que nos ocupa, fue por gravimetría, y con él se obtenía una galena rica (con un 70% de Plomo, que corresponde a la primera concentración y que iba directamente a la fundición), y otra galena media (con un 40% de riqueza) que se volvía a tratar.
En el último tercio del Siglo XIX, coincidiendo con la reactivación de la minería en la provincia y con el proceso de industrialización del país, sé inicia la explotación sistemática del grupo minero por la Sociedad Minero y Metalúrgica de Peñarroya (SMMP). Esta sociedad surge el 6 de octubre de 1881 (En la finca “El Collado” puede verse que en su puerta principal y en una placa junto a ella figura la fecha de 1881, sin lugar a dudas, relacionado con la adquisición de estos terreros por la SMMP). El acta de constitución de la SMMP se firmó, como decimos, el 6 de octubre de 1881, en el número 12 de la Place Vendome de Paris. Los invitados a a tal firma y, al fin y al cabo, artífices de la constitución eran, por un lado, la Sociedad Hullera y Metalúrgica de Bélmez y, por otro la influyente y poderosa casa Rothschild.
Pero donde primero había surgido Peñarroya había sido en la cabeza de Charles Ledoux, auténtico promotor de su creación, como un método para unificar y ordenar los intereses mineros de estas compañías en la zona de Sierra Morena y el Valle del Guadiato, en las provincias de Córdoba, Ciudad Real y Badajoz.
La expansión de Peñarroya comenzó en el mismo momento en que se firmó su acta de constitución, pues una de las cláusulas de aquel documento era el arrendamiento ilimitado de las explotaciones que los Rothschild tenían en Almodóvar del Campo, concretamente los grupos mineros Victoria, Collado y San Serafín; también se incluían en este arrendamiento las explotaciones de la Carolina y las de Llerena, en la provincia de Badajoz.
El 30 de marzo de 1893 la empresa matriz Sociedad Hullera y Metalúrgica de Bélmez era absorbida por su filial, la SMMP. Esta absorción se produjo, en gran medida, gracias a los tremendos beneficios que Peñarroya obtuvo de las explotaciones de las minas de Plomo de El Triunfo y San Quintín, verdaderos motores de la Compañía en sus inicios. En 1896 Peñarroya compra el activo de la Sociedad Victoria, compuesto por las minas de Plomo Argentífero San Froilán y Elisa, en Villamayor, y libera a San Quintín de los derechos que sobre ella poseía el consorcio escocés de Samuel Dobree.
La evolución de la producción alcanza su punto más alto en 1903, con 24.788 Tm. de mineral, iniciándose la decadencia a partir de 1912, agravándose esta situación en 1919, año en el que solo se produjeron 5.683 Tm.; llegando a 3.010 Tm. en 1930 y 618 Tm. en 1932, pero ya procedentes del lavado de escombreras. La crisis de los años treinta va a provocar el cierre, en 1931, del grupo minero de Nava de Riofrío y San Lorenzo, del de Diógenes, en 1932, y el de San Quintín tendrá lugar en 1934, coincidiendo con la depresión del mercado del con el agotamiento del criadero que se trabajaba.
Entre 1878-1894 la producción anual provincial oscila entre 18.500 y 22.500 Tm. y San Quintín representa el 42% del total, en 1903, de las 42.955 Tm. Provinciales, el 57% son de nuestro grupo, participación que mantiene hasta 1910, para alcanzar en 1915 el 85% y descender al 49% y 18% respectivamente, en 1928 y 1932.
La explotación llevada a cabo por la SMMP se realizó con una técnica cuidadosa, alcanzando los 70 m. de profundidad, sin embargo, la longitud del filón explotado es muy pequeña en relación a sus posibilidades, por lo que no parece probable que se hayan agotado todas las posibilidades del criadero, ya que solo el 30% de la superficie de las concesiones fue trabajada. No obstante, en San Quintín se ha hecho prospecciones después de 1973, con técnicas de Geofísica y Geoquímica, y no han dado resultados satisfactorios. A finales de los 70 se procedió al lavado de unas 8.000 Tm. de escombreras, en las que trabajaban 25 personas, de los que dos eran técnicos, dos administrativos, dos analistas, un conductor y 18 obreros. De estos, 5 eran de Cabezarados.
Para el abastecimiento de agua del poblado y de las minas se realizó una gran obra para trasladar agua del venero, manantial y arroyo situado a 6 Km. al Norte del término de Cabezarados, hasta un gran deposito en la Finca “El Castellar” a tan solo 1 Km. de la explotación minera. Hoy todavía pueden verse los restos de esta obra
Para dar salida al mineral extraído en “San Quintín” se acometió la construcción de una línea hasta Puertollano, el 5 deeEnero de 1899 se inauguró el tramo de Puertollano a Almodóvar (Concesión por Real Orden de 19-06-1897, Gaceta nº 187, de 6 de Julio de 1897; y Aprobado por Real Orden de 5 de Enero de 1899). Un año antes comenzaron las obras de continuación hasta “San Quintín”, inaugurándose el 08 de septiembre de 1902 (Concesión por Real Orden de 20-12-1897, Gaceta nº 360 de 26 de diciembre de 1897; y Aprobado por Real Orden de 3 de Mayo de 1902).
Las estaciones y apeaderos del trazado de la vía estrecha hasta Fuente de Arco eran los siguientes: San Quintín (24 Km. y 618 m.), El Collado (apeadero, 21 Km. y 587 m.), Villazaide (Apeadero, 17 Km y 442 m.), Arroyo Lino (Toma de Agua, 9 Km.), Almodóvar del Campo (7 Km. y 118 m.), Puertollano, Ojailen, Cabezarrubias del Puerto, Brazatortas-Alcudia, Fuencaliente-Escorial, El Horcajo, La Garganta, Conquista, El Minguillo, Villanueva de Córdoba, La Jara, Pozoblanco, Alcaracejos, Estación de El Soldado, Peñas Blancas, Cámaras Altas, Bélmez, Pueblo del Terrible, Peñarroya-Pueblonuevo, Azuaga, Estación de Berlanga, Valverde de la Llerena y Fuente del Arco.
Por tanto, el tramo de San Quintín a Puertollano tenia 26 Km. de vía, explotados con tracción de vapor, que llegaban hasta las minas de San Quintín pasando por Almodóvar del Campo. Este trayecto, que fue el primer tramo en construirse en la provincia de Ciudad Real de lo que luego se llamaría ferrocarril de vía estrecha (ancho de 1 metro).
La necesidad de un medio de transporte rápido, tanto para el material extraído como para el combustible y los materiales necesarios para su extracción, que sustituyera a las caballerías que constantemente transportaban el Plomo de San Quintín a la fundición que Peñarroya tenía en Puertollano, la fundición Nuestra Señora de Gracia, lo cual, entre otras cosas, suponía un coste bastante elevado que disminuiría la rentabilidad de la explotación. Así que la SMMP acometió la construcción de un ferrocarril que uniera las minas con Almodóvar del Campo. Finalizado en 1898 y dedicado exclusivamente a uso minero, se completó con otro tramo desde Almodóvar a Puertollano abierto, tanto a mercancías mineras como a pasajeros, en 1899. Poco después, en 1902, ante la insistencia de los vecinos y las autoridades locales, Peñarrolla recabó la pertinente autorización y abrió al tráfico de pasajeros el tramo hasta San Quintín.
El miércoles 1 de febrero de 1956 la totalidad de la línea Puertollano-Peñarroya-Fuente de Arco pasó a ser explotada por el estado, con la inevitable supresión total del servicio entre Almodóvar y San Quintín. Posteriormente, el 1 de agosto de 1970 se clausuró el tramo restante de Puertollano a Almodóvar del Campo.
En 1902, el trenillo tardaba 1 hora y 28 minutos en recorrer los 17 Km. y 500 metros de distancia entre Almodóvar del Campo y San Quintín.
Este trazado que tardó en construirse casi 5 años, y para el cual se tuvo que salvar la dificultad del Río Tirteafuera con un puente en el Km. 13,400, fue desmantelado en su totalidad.
Hoy la Federación Castellano Manchega de amigos del Ferrocarril y algunas asociaciones ecologistas tratan de recuperar este trazado para convertirlo en una vía verde que una los pueblos mineros de Puertollano y “San Quintín”. A pesar de que este trazado no discurre por nuestro pueblo, debemos poner el mayor de nuestros empeños para que esta vía verde sea una realidad, y pueda usarse para realizar actividades saludables como el senderismo y las rutas en bicicleta. Hasta que esto ocurra debemos mantener y proteger su recorrido, realizándolo de la única forma que hoy podemos, caminando en poco más de 6 horas.
El poblado de San Quintín no era un núcleo compacto, como puede observarse en las ruinas que quedan, sino que estaba formado por varios barrios:
Núcleo de San Quintín. El cual estaba dividido a su vez en dos, en un lado quedaban algunos pozos y las viviendas de los ingenieros superiores y al otro lado estaban un conjunto de cinco o seis calles paralelas y perpendiculares a la carretera donde se ubicaban las oficinas de la SMMP, viviendas de técnicos y empleados, escuelas, tiendas, plaza, estación, etc... Este núcleo dependía administrativamente de Villamayor de Cva., el cual nombraba alcalde pedáneo. En este poblado existía maestros (Carmen Sánchez, Mª. Petra Nogales, Ubaldo Ruiz, ..), Abacerías (Joaquín Delgado, Remigio Hinozopar, Antonio Serrano, ...), Farmacias (Juan Gómez, ...), Médicos (Diego Gamero, ...), Jefes de Estación (Casimiro Jiménez, ...), Coadjutor (Gregorio López Sarachaga), Director de minas (Porfirio Ungetti), Ingeniero Jefe (Gastón Nierat), Comercios de Tejidos (Medardo Puebla, ...), y otros muchos servicios, a veces organizados en Sociedades, como La Unión Obrera de Socorros Mutuos.
Las “Casas de Musa” o “Chozos de Musa”. Dependían administrativamente de Cabezarados. Estas casas estaban alineadas a un lado y otro de la carretera, en el tramo de San Quintín a Cabezarados. En este barrio existían varias Abacerías (Antonio Abad, Facundo Castillo, Pedro Luengo, ...), Barberías (Facundo Castillo, Juan Gómez, ...), Carnicerías (Melquíades Luengo, ...), Sastrerías (Millán Fernández, ...), Tabernas (Nicolás Celestino, Antonio Luengo, ...), y otros establecimientos. En esta zona estaba situada la sede de la Unión Obrera de San Quintín, debido a que en este barrio vivía el núcleo de los mineros contratados por la SMMP.
Peña del Rayo y Cavilas. Mas al Norte y próximo al cementerio se situaban estos dos barrios, como consecuencia de la existencia de las minas de “San Matías” o “María”, y la de “Don Raimundo”. Estos núcleos también pertenecían administrativamente a Cabezarados.
El poblado minero estaba dotado de los servicios de Enseñanza (que corrían a cargo de la empresa concesionaria), Sanitario (un médico y dos dependientes de farmacia) y Alumbrado Público desde 1925, aspectos que nos demuestran el nivel de vida del poblado.
La población de servicios estaba formada por médico, sacerdote, maestros, dependientes de farmacia, comerciantes, guardia civil, zapatero, barbero, electricistas, albañiles, herreros, cantineros, relojero, escribientes, maquinistas, guardas, sastre, pastores, cocheros, etc.... Aunque no todos los servicios duraron todo el periodo de la explotación.
El número máximo de obreros que llegaron a trabajar en estas minas fue de 1406, lo que suponía mas del 70% de los que trabajaban en la minería de Plomo de la provincia de Ciudad Real. En esta cifra se incluían algunas mujeres y niños, lo cual esa habitual en los grupos mineros de la provincia.
Además de estos trabajadores que residían en San Quintín, hay que contabilizar los que vivían en Villamayor, y sobre todo en Cabezarados, dada su proximidad.
Consultados los padrones de habitantes y algunos anuarios de la época, fijar una población en estas fechas resultaría poco fiable, ya que estos poblados están divididos administrativamente entre los municipios de Villamayor y Cabezarados. Si sumamos las cifras de todos los padrones de habitantes nos encontramos que el número más alto es de unos 2500 habitantes censados en los años 20, y si a esta cifra le sumamos una estimación de los no censados, los itinerantes, los mercaderes y comerciantes temporales, y sobre todo los trabajadores que diariamente acudían a trabajar desde los pueblos colindantes (en especial Cabezarados), llegamos a la conclusión que la población activa diaria en dicho poblado pudo superar las 4.000 personas. (Según un anuario de 1925 la población censada en el pueblo minero era de 2500 habitantes).
Este poblado generó un fuerte movimiento migratorio de personas procedentes de otras poblaciones, provincias e incluso países como Francia y Portugal. La procedencia de estas personas es muy variada y dispersa. Entre las principales provincia (aparte de Ciudad Real) figura Badajoz, Córdoba, Jaén y Toledo, aunque también se registran personas procedentes de Albacete, Almería, Barcelona, Cádiz, Cáceres, Granada, Guadalajara, Huelva, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Palencia, Pontevedra, Salamanca, Segovia, Sevilla, Soria, Valencia y Zaragoza. Sin embargo, como cabría esperar, las principales zonas de procedencia son Villamayor y Cabezarados.
Toda esta población no pudo arraigar debido a la corta duración de las explotaciones, emigrando hacia otras zonas semejantes como es el caso de Puertollano, ya que absorbió gran parte de los mineros. En la actualidad en San Quintín solo quedan las ruinas de lo que un día fue el motor de la minería del Plomo en la provincia de Ciudad Real.
La última habitante, Pascuala Ramiro, abandono su casa en el poblado de “Las Casas de Musa” a principios de los años 90. Vista de Los Chozos de Musa:
La virgen de Finibusterre de Cabezarados tiene su origen en el periodo de la Reconquista, cuando los monjes miembros de la Orden de Calatrava consiguieron avanzar hasta esta posición, conociéndose como el último lugar cristiano conocido. Esta virgen está muy ligada a los monjes cistercienses y son muy pocos los datos que encontramos sobre ella en otros lugares de la Península. La primera relación que hacemos al oír su nombre es con el Cabo Finisterre o Fisterra en Galicia conocido por su significado “fin de la tierra”, y esto no es casualidad ya que, en el año 1199 según escrito de donación de Doña Urraca Fernández, hija del Conde de Traba se describe esta parroquia como “ad opus ecclesie Ste. Marie de finibus terre”, pero en época más reciente su denominación fue modificada pasándose a llamar Santa María Das Areas de Fisterra. Por tanto, el culto a esta virgen, además de en Cabezarados, solo se ha mantenido en los municipios de Los Yebénes (Toledo) y Almendral (Badajoz), en este último, conocida como Ntra. Sra. de Finibus Terrae. Si situamos en el tiempo su origen deducimos que la referencia más antigua corresponde a la del cabo finisterre y que posteriormente en la reconquista aparecen los Yébenes, desplazándose años después a Cabezarados y Almendral constituyendo el último lugar cristiano situado al sur-este y sur-oeste, respectivamente. Este topónimo viene del siglo IV y se aplicaba al territorio de Hispania en general porque ella misma era un finis terrae y no un paraje definido de la península, introduciéndose como hemos dicho por los monjes cistercienses que eran franceses y recurrieron a un topónimo que ya conocían en su tierra, el de la abadía benedictina de Mazé en Francia, es decir de Saint-Mathieu, llamada en latín de finibus terrae, situada en el borde del océano grande, en los extremos de Bretaña. Así mismo, encontramos esta virgen en el distrito italiano de Salento (justamente en la punta de tacón de la bota italiana) donde tiene un santuario dedicado a S. María de Leuca o “Finibus Terrae” construido en los primeros años del cristianismo sobre un antiguo templo de Minerva. Por tanto, el significado o poder espiritual de esta virgen es muy fuerte e importante estableciéndose en los puntos más extremos hacia el mar de Francia, Italia y España, y dentro de la península como consecuencia de la reconquista.
Su ermita fue construida sobre restos anteriores, probablemente romanos dado que están situados al pie de la Vía Romana que atraviesa Cabezarados con destino a Extremadura. Así, en las relaciones de 1575 se nos informa que “... al medio día, junto a el .... algunos edificios antiguos, porque se hallan cimientos y algunas piedras labradas aunque sin letreros ... y pedazos de tejas ... y algunos pilares labrados, y algunas monedas antiguas de cobre ....”, en otra pregunta de dichas relaciones se comenta el uso frecuentísimo en la Reconquista de estos restos anteriores a la invasión musulmana, que se atribuían con gran verosimilitud a restos cristianos de su primitiva época. “... hay una ermita a dos tiros de ballesta desta villa en los edificios antiguos que es su advocación de Ntra. Sra. de Finibusterre”. Por otra parte, empotrado en una obra en la dehesa de los guijos, a unos 6 Km. siguiendo la vía Romana, se encontró un Capitel Jónico muy decadente, lo que hace indicar la existencia de construcciones de los siglos V o VI en la mencionada ermita. Esta circunstancia es común en todas las vírgenes a la que los monjes templarios daban culto, ya que sus ermitas solían construirse en lugares de especial significado como Acantilados, manantiales, cuevas y ruinas precristianas como también ocurre en la ermita de Almendral (Badajoz) donde se han encontrado restos visigodos.
Así mismo, también era costumbre en la Edad Media cuando se reñía una gran batalla construir una ermita encima del osario de los muertos como es el caso de Cabezarados que poseía una Casa-fuerte situada en las inmediaciones de la villa, junto al camino de Almodóvar, con 1.404 varas cuadradas de superficie, equivalentes a 980 m2. Hoy no quedan vestigios visibles de esta casa-fuerte, solamente se puede apreciar los restos de una pequeña muralla que cruza el camino que actualmente comunica el pueblo con el cordel de merinas. Esta casa-fuerte se construyo sobre el camino para contener a los invasores y como avanzadilla para posibles incursiones en terreno enemigo. Su ubicación en llano, no parece ser el sitio más apropiado para una fortaleza, por lo que adquiriría gran importancia por el éxito de su heroica defensa. La fundación de esta ermita por tanto esta ligada a la celebración de una batalla en este punto de Cabezarados. Esta batalla tuvo lugar entre los siglos XII y XIII (si seguimos la cronología de otras grandes batallas disputadas en esta frontera Consuegra-1097, Alarcos-1195, Navas de Tolosa-1212, la fecha más probable sería hacia 1185). De esta forma la ermita de Ntra. Sra. de Finibusterre fue construida dentro de esta casa-fuerte propiedad de la Orden de Calatrava y junto al lugar que hoy conocemos como “Fuente Jordana” y lugar probable de la batalla según una tradición templaria. La palabra Jordán, recuerda al río Jordán, donde fue bautizado Jesucristo. Por tanto, los miembros de la Orden de Calatrava purificarían sus pecados (muertes de la batalla) bebiendo de esta fuente. El nombre de “Fuente Jordana” se ha conservado intacto desde esos años hasta la actualidad, junto al dicho “La Fuente Jordana, que cuando llueve mana”.
En el siglo XVI esta virgen era tenida en mucha devoción por su fama de milagrosa como nos trasmiten las nombradas Relaciones de 1575: “... Hay una ermita a dos tiros de ballesta desta villa en los edificios antiguos que es su advocación de Nuestra Señora de Finibus Terrae, es ermita de mucha devoción y ha obrado muchos milagros especialmente uno en veinte y seis días del mes de diciembre, digo de marzo del año pasado de mil e quinientos y cincuenta y cuatro que viniendo a la dicha ermita a velar Isabel Martín muger de Pero Martín de Lorencio, vecina de la villa de Corral la cual estaba tullida de pies e manos habia mas de un año y estando velando en la dicha ermita e haciendo oración a Nuestra Señora de repente se sintió sana, de manera que pudo andar e menear la manos muy bien, de lo cual se hizo información e averiguación muy bastante con numero de testitos fidedignos por Matheo Muñoz, alcalde ordinario que a la sazón era desta villa de pedimento del bachiller Martín Alonso, cura que era de esta villa y por ser el milagro tan notorio se hizo una procesión desde esta villa a la dicha ermita y la muger fue sana y lo estovo hasta que murió de allí algunos años e la información e testimonio del dicho milagro era en poder del mayordomo de la dicha ermita de Nuestra Señora en una arca e yo Cristóbal Sánchez, escribano doy fe de haber visto e leído la dicha información e testimonio e asimismo se tiene por cosa notoria que a un vecino de la villa del Pozuelo que se decía Juan de la Higuera le sano Nuestra Señora estando en novena en ella el cual vino con muletas por estar tullido e fue sano e se dejo las muletas en la dicha ermita la cual vimos todas las personas arriba nombradas para hacer esta declaración ....”
Posteriormente esta virgen y su ermita cayeron en el olvido, debido en parte al despoblamiento sufrido en Cabezarados durante este periodo y por las numerosas guerras que asolaron estos territorios, volviendo a reaparecer en el siglo XVIII tras realizar unas labores de labranza. Esta reaparición fue considerada como un milagro más.
A continuación, mostramos la imagen de la izquierda corresponde a la realizada a finales de los años 80. La imagen de la derecha es una reproducción del año 2007 de la antigua que correspondía a una talla de madera (Siglo XIII) de aproximadamente un metro de altura, con rostro moreno y fino. El rostro moreno de la virgen es un rasgo común de las imágenes de vírgenes que los calatravos sembraron por Castilla y Andalucía durante el periodo de reconquista.
La antigua imagen de la virgen correspondía a una talla de madera (Siglo XIII) inferior a un metro de altura, con un rostro muy fino y moreno. El rostro moreno de la virgen coincide con el de otras muchas imágenes que los calatravos sembraron por Castilla y Andalucía como consecuencia de la Reconquista (Por ejemplo, la virgen de la Cabeza). Esta imagen sufrió muchas transformaciones a lo largo del tiempo: A la talla se le acoplo un manto pequeño; y se le puso un niño en sus manos, ya que el original apenas se distinguía. Esta descripción de la virgen es muy similar a la que se conserva de la virgen de Finibusterre en Los Yébenes (Toledo), que originariamente estaba situada en una capilla dentro del castillo de Guadalerzas, donde la Orden de Calatrava dio fundación a un hospital.
La reaparición de la virgen en los antiguos terreros donde se situó su ermita tras realizar trabajos de labranza debió coincidir con una época de grave sequía que fue solucionada a modo de milagro por la aparición de esta imagen, ya que desde esa fecha se utilizó como símbolo de petición de agua en épocas de sequía. Esta petición consistía en llevar a Nuestra Señora en procesión hasta las ruinas de su ermita donde se cantaban, al igual que en el trayecto, algunas rogativas.
A continuación, mostramos el mapa de Europa en el que aparecen marcados en rojo los puntos en los que se venera o se ha venerado el culto a la virgen de Finibusterre. Tres de ellos están relacionados con puntos geográficos de gran importancia (cabo finisterre, abadía benedictina de Mazé en Bretaña-Francia y S. María de Leuca o Finibus Terrae de Salento-Italia) y los otros tres con delimitaciones del periodo de la Reconquista (Los Yébenes, Almendral y Cabezarados). La utilización de este topónimo en estos solos seis enclaves nos proporciona el grado de magnitud de Nuestra Señora de Finibusterre.
Nombre: Cerro Las Cabezas, edificio volcánico, e inmediaciones
En las inmediaciones del cerro Las Cabezas y en él propiamente dicho, discurre la línea a alta tensión con sus torretas características, en ellas encontramos una alta concentración de nidos de cigüeña blanca, estamos hablando de hasta siete nidos por torreta, algo nada habitual y que está en estudio, esta peculiaridad solo la encontramos en las torretas pertenecientes al término de Cabezarados, según nos alejamos del mismo los nidos desaparecen de las torretas.
Emplazamiento: Entrada del pueblo por la carretera de Ciudad Real
Accesibilidad: Buena.
¿Qué época del año y momento del día es mejor para su visita?: Periodo de anidación de la cigüeña blanca, entre finales de enero y principios de julio. Cualquier hora del día.
28 junio, 2023
27 junio, 2023
19 junio, 2023